martes, 10 de julio de 2012

Esta es la verdad de la minería española

El diario Público se hace eco de los cientos de miles de toneladas de carbón, procedente de Colombia y propiedad del grupo Goldman Sachs, que se almacenan en el puerto de Gijón a la espera de una subida de precio en el mercado de futuros. Es decir, pura especulación a costa del producto nacional. Mientras tanto, el gobierno retira las ayudas a nuestras minas y, por ende, a nuestros mineros, condenando a la misería a pueblos enteros que subsisten gracias a las explotaciones de carbón.
Hace décadas que sabemos que esas minas no son rentables, y que los problemas de impacto ambiental ligados tanto a la explotación del carbón como a su consumo son enormes. Hace décadas que los gobiernos han abandonado a su suerte a las comarcas productoras, aún sabiendo que no había alternativa para asentar y asegurar el futuro de sus pobladores. No ha habido programas de reconversión acompañados de planes de viabilidad económica, como mucho tenías la opción de pasar de la mina para probar con unas oposiciones a la función pública (agentes rurales, guardias civiles, auxiliares administrativos, ...) o de irte a trabajar en el ladrillo. Ya ni siquiera eso. Ni el campo ni el turismo rural tampoco fueron ni son una alternativa suficiente.
Hace unos días escuché a miembros de Ecologistas en Acción evitando pronunciarse a favor de las protestas mineras. Para ellos el cierre de las minas no era una mala noticia, al prevalecer en su análisis el efecto beneficioso sobre el medio ambiente. Sí defendieron, como un brindis al sol, el derecho de las familias a vivir de un trabajo digno que no fuera el de la minería.
Bien, entiendo su postura, pero no la comparto. No defiendo el carbón, yo también quiero energías renovables ya. Sin embargo, sabiendo lo que sabemos, defender a los mineros no es defender la minería, sino la dignidad de unos trabajadores y sus famílias, el derecho a la subsistencia de diversas poblaciones que no tienen otra alternativa real a fecha de hoy, dándonos un tiempo -si hubiera la voluntad política- para encontrarla. Defender a los mineros es defender unos intereses comunitarios frente a los intereses de una corporación privada. Defender a los mineros es, probablemente, defender un entorno susceptible de ser recuperado frente a la degradación brutal de otros entornos más frágiles (Colombia).
Pero tampoco caigamos en una trampa fácil. El ecologismo no es el problema, sino parte de la solución. La minería no tiene futuro por más que prolonguemos su agonía. Unámonos, pues, ecologistas y mineros, y señalemos a nuestros verdaderos enemigos:
- ¿Quién tiene interés en finiquitar las minas asturianas, leonesas, turolenses?
- ¿Quién lo está llevando a cabo sin que le tiemble el pulso?
Si has respondido Goldman Sachs y Gobierno, respectivamente, procede ahora a preguntarte el porqué. La respuesta, de tan evidente, clama al cielo.

4 comentarios:

  1. no habla de la minería específicamente, pero apunta la solución que nos queda.
    http://www.lapaginadefinitiva.com/2012/07/12/rescue-pack-2-loaded-game-over-insert-coin/

    saludos.

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  2. Genial entrada. Muchas gracias por el enlace.

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  3. molt bo el bloc, ens anirem "veient"

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