Hi ha un columnista amb qui coincideixo en el 115% del que diu, en Nacho Escolar. Diumenge passat, mentre publicava la meva darrera entrada, pensava sobre si calia parlar de Líbia o no, sobre tot perquè dubtava de si posicionar-me clarament en contra de la intervenció i de si amb això semblaria que donava peixet a un dèspota com Gadafi. Dilluns, l'amic Escolar va expressar els mateixos dubtes que jo tinc, però amb la seva concisió i precisió habituals. Suposo que no li sabrà greu que un altre cop afuselli les seves paraules per fer-les meves a sota. D'altra banda, avui ha tornat al tema sàviament, però en aquest cas només us remeto a l'enllaç. Gràcies, amic.
En el mundo hay abiertos una treintena de conflictos armados y en todos ellos hay víctimas inocentes. Algunos, como Birmania, llevan sangrando más de medio siglo. Otros, como Darfur, hace tiempo que dejaron de salir en los periódicos; hace unos días murieron 17 personas en una escaramuza entre los rebeldes y el ejército de Sudán, y la noticia ni siquiera fue un breve. Por eso es inexacto decir que la comunidad internacional no se ha dado prisa en acordar su intervención en Libia. Al contrario: cuesta encontrar precedentes de una guerra amparada por la ONU con un consenso más rápido.
Obviamente, el aceite que engrasa el engranaje de nuestra exquisita diplomacia se llama petróleo. Hoy no habría bombardeos en Libia si este país, como tantos otros en África, sólo exportase desdichados inmigrantes. Sin embargo, este argumento es reversible. ¿Acaso los civiles que están siendo masacrados por las tropas de Gadafi se merecen el olvido internacional porque el país sea clave en el mapa energético? ¿Es justo que las potencias igualen a todas las víctimas a la baja, y que por ello apliquen a Libia el mismo desprecio que a otros lugares del planeta?
Pero más allá de estas preguntas, cuyas respuestas creo fáciles, mis dudas sobre esta guerra son otras. ¿Quién ocupará el lugar de Gadafi? ¿Será otro tirano “amigo” al que después permitiremos los mismos atropellos que tantas veces Occidente ha respaldado? ¿Quiénes son esos líderes “rebeldes” a los que Francia ya reconoce como Gobierno legítimo? ¿Por qué Libia y no Bahrein? ¿De verdad será efectiva la intervención armada o sólo provocará más sangre? Y mi principal pregunta: ¿cuál es la alternativa a no hacer nada?
Crec que ha estat un error colossal el sí d'ICV al Parlament espanyol. Com a mínim, en Llamazares ha mantingut la dignitat de l'esquerra. Els Estats Units diuen que no volen, però estan prenent posicions en el mediterrani, i no només per Líbia.
ResponderEliminarS'ha d'analitzar, analitzar i analitzar per entendre com funciona la partida d'escacs, com s'encadenen els diferents moviments que s'estan donant.
JR Aragó
La veu d'en Llamazares sovint està massa aïllada, hi ha molts Caïm a banda a banda.
ResponderEliminarINICIATIVA PER CATALUNYA VERDS Y LA GUERRA DE LÍBIA.
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