miércoles, 17 de noviembre de 2010

LA DEMAGOGIA DEL TÓPICO

Torno a treure'm el barret amb l'amic Ignacio Escolar, en aquest cas amb la columna publicada avui a Público:

Los andaluces son incultos y vagos. Los catalanes son victimistas y avaros. Los madrileños, chulitos; los vascos, muy cerrados; los gallegos nunca se sabe si suben o bajan. Los hombres son todos machistas; las mujeres, todas unas guarras. Los políticos son siempre unos chupópteros o unos bocazas o unos corruptos o las tres cosas a la vez; y como generalizar es gratis – y algunas veces, rentable–, hay que recordar también que todos los gitanos son unos ladrones, que los ingleses están hechos unos hooligans; y los franceses, con su vino y su fromage, son afeminados y pretenciosos. ¡Qué sencilla es la vida cuando cada persona encaja en un cliché y basta con saber el género, la procedencia o la profesión para conocer perfectamente a todo el mundo sin salir de los prejuicios, sin salir nunca de casa!
Porque los andaluces son incultos, como Lorca; y los aragoneses cabezones y poco creativos, como Buñuel. En cuanto a los políticos, también tenemos de todo; también bocazas, como ha demostrado Joan Puigcercos con esta insultante frase: “En Andalucía no paga impuestos ni dios”. ¿Sus argumentos? Ayer dio dos. El primero, que dice que hay más inspecciones fiscales en Catalunya porque se recauda más por vía ejecutiva. También se podría argumentar, retorciendo injustamente ese dato, que los catalanes son más morosos con la Administración porque la vía ejecutiva no tiene relación directa con las inspecciones, sino que se trata de un procedimiento de embargo que también se usa, entre otras cosas, para cobrar las cuotas de la Seguridad Social o las multas de tráfico. El segundo, aún peor, que eso es “lo que piensa la mayoría”, de lo que se deduce que todos los españoles somos toreros, quijotes, cantamos flamenco y olemos a ajo porque no vamos a decepcionar a toda Europa.

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